Estimado lector,
Quería informarle sobre algo que Metro está planeando y que podría afectar su viaje diario. Están buscando restablecer el funcionamiento automático de los trenes (ATO, por sus siglas en inglés) por primera vez desde la tragedia de 2009, en la que nueve personas perdieron la vida y docenas resultaron heridas en un terrible accidente. Han pasado más de 15 años y Metro cree que está listo para volver a la automatización. Pero antes de que se suba a bordo, vale la pena entender lo que esto significa para usted.
¿Qué es el ATO? Es cuando una computadora maneja el tren en lugar del operador. Parece una buena idea, ¿no? La tecnología maneja las velocidades, mantiene una distancia segura entre trenes y detiene las estaciones sin problemas; todo está sincronizado al segundo. ¿La ventaja? Un servicio más consistente, menos demoras y tiempos de espera más cortos. Llegas al trabajo o a la escuela a tiempo, siempre. Ha ayudado a que los viajes diarios sean más fluidos y predecibles en lugares como París y Londres.
Pero la cuestión es la siguiente: hay una razón por la que Metro cambió al modo manual en primer lugar. El accidente de 2009 se produjo porque el sistema automático no logró detener un tren, lo que provocó que chocara contra otro. Fue un duro recordatorio de que, cuando la tecnología falla, las consecuencias son mortales. Metro cambió al control manual para asegurarse de que un humano estuviera a cargo y supervisara cada movimiento.
Ahora, Metro quiere volver a la automatización, pero debemos preguntarnos: ¿Es realmente seguro ?
Es cierto que la tecnología ha avanzado mucho desde 2009, pero los ordenadores siguen funcionando mal, los sensores pueden interpretar mal y los sistemas pueden fallar. En el modo automático, la seguridad de cientos de pasajeros depende por completo de que todo funcione a la perfección en todo momento. Y si algo sale mal, esa demora de una fracción de segundo en la reacción humana puede ser la diferencia entre una situación de riesgo y una catástrofe.
La verdad es que la automatización puede reducir el error humano, pero no elimina la necesidad de un operador agudo y atento. El trabajo del operador del tren no es sólo quedarse sentado allí, sino que debe estar listo para intervenir si algo sale mal. Pero si confiamos demasiado en la tecnología, el tiempo de respuesta del operador puede demorarse y esa vacilación puede ser mortal.
Entonces, ¿qué significa esto para usted como pasajero del Metro? Manténgase informado. Esté atento a lo que hace el Metro y no dude en decir algo si algo parece extraño. La seguridad es responsabilidad de todos y cuanto más consciente sea, mejor podrá protegerse.
De todas formas, si Metro sigue adelante con esto, su trabajo será demostrar que la seguridad es lo primero. No podemos olvidar por qué Metro decidió dejar de lado la automatización en primer lugar. Tienen que recuperar nuestra confianza demostrando que el sistema es seguro. Tienen que contar con pruebas rigurosas, monitoreo continuo y sólidos sistemas de respaldo. No podemos permitirnos otro fracaso.
Por último, si usted o alguien que conoce alguna vez resulta herido en el metro o por la negligencia de otra persona, tiene opciones: llame a mi oficina al 703-761-4343 o al 301-949-1515.
Hasta la próxima, manténgase a salvo y alerta.
Abogado Paul Samakow
703-761-4343 | 301-949-1515