Estimado lector,
Quiero hablarles de algo importante, especialmente si tienen hijos en la escuela o conocen a alguien que los tenga. Recientemente, el Consejo del Distrito de Columbia aprobó un proyecto de ley que exige que todas las escuelas del Distrito (públicas, privadas, concertadas y parroquiales) tengan un plan de respuesta ante emergencias cardíacas para el año escolar 2025-2026.
En la actualidad, las escuelas ya deben contar con algunos planes básicos para emergencias. Deben tener desfibriladores externos automáticos (DEA) en eventos deportivos, y ciertos miembros del personal, como entrenadores deportivos, preparadores físicos y enfermeras escolares, deben recibir capacitación sobre cómo usarlos, junto con la reanimación cardiopulmonar (RCP). Eso es excelente para emergencias relacionadas con los deportes, pero este nuevo proyecto de ley va mucho más allá.
Según la nueva ley, todas las escuelas deberán desarrollar un Plan de Respuesta a Emergencias Cardíacas (CERP, por sus siglas en inglés) . Esto significa que las escuelas deben estar preparadas para manejar una emergencia cardíaca para cualquier persona en las instalaciones (estudiantes, personal, visitantes), y deben hacerlo de manera rápida y eficaz.
Cada escuela debe tener al menos un DEA en sus instalaciones que cumpla con este plan. El dispositivo debe estar fácilmente disponible y bien mantenido para que siempre esté en condiciones de funcionamiento.
Las escuelas también deberán informar a todos los empleados, ya sean maestros, administradores o personal de apoyo, sobre dónde se encuentran los DEA y cómo seguir el plan de respuesta a emergencias de la escuela.
Si alguien sufre un episodio cardíaco, cuanto antes reciba ayuda, mayores serán sus posibilidades de supervivencia. Esto es especialmente cierto en las escuelas, donde estamos hablando de la seguridad de niños pequeños y adolescentes que tal vez ni siquiera sepan que tienen una afección cardíaca. Y, por supuesto, no se trata solo de estudiantes: los maestros, el personal e incluso los visitantes también pueden enfrentarse a emergencias cardíacas. Tener un plan establecido y saber cómo actuar rápidamente puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Ya tenemos leyes vigentes para emergencias médicas básicas en las escuelas, pero esto lleva las cosas a otro nivel. Una cosa es tener un desfibrilador externo automático escondido en un rincón, pero otra es tener un plan completo y capacitación sobre cómo y cuándo usarlo. Cada segundo importa cuando alguien sufre un paro cardíaco, y el objetivo aquí es eliminar cualquier confusión o demora cuando sea el momento de actuar. Este es un paso positivo hacia adelante. Cuando se trata de mantener seguros a nuestros niños y al personal escolar, estar más que preparados es mucho mejor que no estar listos en absoluto.
Estoy compartiendo esta información porque me preocupa su seguridad y la seguridad de nuestra comunidad. Si usted o alguien que le importa alguna vez resulta herido o corre riesgo porque alguien no estaba debidamente preparado, ya sea una escuela, una organización o una empresa, no dude en comunicarse conmigo. Mi trabajo es luchar por la justicia cuando la negligencia o la falta de preparación provocan daños.
Hasta la próxima, por favor ten cuidado y nunca envíes mensajes de texto mientras conduces.
Paul Samakow
703-761-4343 | 301-949-1515