Querido lector,
Hace poco me encontré con una historia triste…
Una pareja joven y su hija recién nacida estaban en casa una fría noche de invierno. Su antigua casa tenía calefacción central, pero la unidad luchaba por mantenerse al día con la caída de las temperaturas exteriores. A la pareja le preocupaba que su pequeña, de apenas tres meses, tuviera demasiado frío. Aquí es donde cometieron un trágico error. No tenían chimenea, pero sí una estufa de gas. Decidieron poner la estufa a máxima potencia en un esfuerzo por calentar su casa, que no estaba equipada con detectores de monóxido de carbono.
La joven pareja se quedó dormida con su pequeño en brazos. No fue hasta tarde al día siguiente, después de muchas llamadas y mensajes de texto sin respuesta, que alguien fue a ver cómo estaban. Un amigo preocupado, llave en mano, cruzó la puerta principal. Los débiles gemidos los llevaron a la sala de estar… a una pesadilla. Encontraron a los jóvenes madre y padre inconscientes y a su bebé apenas aguantando.
Se llamó a los paramédicos. Pronto, la tranquila calle del vecindario se llenó de camiones de bomberos, coches de policía y ambulancias. Ya era demasiado tarde para ambos padres. Su hija sobrevivió pero sufriría el resto de su vida los efectos de la falta de oxígeno.
Durante esta época del año, es fundamental recordar los peligros de los calentadores portátiles, las estufas de gas y las chimeneas. Simplemente dicho los calentadores portátiles no supervisados representan un riesgo de incendio. Las estufas de gas nunca deben usarse para otra cosa que no sea cocinar una comida, y las chimeneas deben limpiarse con regularidad y no pueden dejarse desatendidas.
Cuando sea posible, caliente su hogar con un sistema de calefacción central controlado por un termostato. Si eso no funciona, abrígate con mantas y bebe bebidas calientes como té y cacao.
Una última lección que podemos aprender de esta trágica historia es la importancia de contar con una protección para sus hijos en caso de que una tragedia lo arrebate de sus vidas.
En una situación como la anterior, el destino del niño depende de los preparativos de los padres. Si los padres no hubieran planeado el cuidado del niño, el escenario probable podría implicar:
- Batallas por la custodia: Sin un plan claro, los miembros de la familia extendida u otras personas podrían entablar batallas legales por la custodia, creando más confusión emocional para el niño.
- Intervención estatal: si no existe un acuerdo de tutela adecuado, las autoridades estatales pueden intervenir, colocando al niño en cuidado de crianza hasta que se determine una solución adecuada. Esta puede ser una experiencia traumática para el niño.
- Incertidumbre: Incluso si los miembros de la familia extensa están dispuestos a cuidar al niño, la situación puede seguir siendo incierta y sujeta a disputas legales.
Esta alarmante y desgarradora historia resalta la importancia de contar con un Plan de Protección Infantil que bien podría ser el primero de muchos documentos legales necesarios, como un testamento y un fideicomiso, que definan claramente sus deseos para el cuidado de su hijo y otros asuntos importantes en el evento de tu muerte.
Asegurando el futuro de su hijo
Un Plan de Protección Infantil es un salvavidas para el futuro de su hijo. Este plan ayudará a asegurar su bienestar, estabilidad y su futuro en su ausencia. Ofrece:
- Claridad legal: un plan ejecutado adecuadamente proporciona instrucciones claras sobre quién debe cuidar a su hijo y cómo desea que lo cuiden. Esto ayuda a eliminar la ambigüedad y posibles disputas.
- Tutela: designar un tutor de confianza que comparta sus valores y estilo de crianza garantiza que su hijo sea criado de acuerdo con sus deseos.
Con documentos adicionales como un testamento y un fideicomiso, la herencia de su hijo Se puede abordar la seguridad financiera. Se puede establecer un fideicomiso para satisfacer las necesidades financieras de su hijo, garantizando su bienestar y acceso a la educación, la atención médica y más.
Actúe ahora para proteger el futuro de su hijo
Si no tiene un Plan de protección infantil para su hijo pequeño, le insto a que se comunique conmigo en paul@samakowlaw.com o envíe un mensaje de texto o llame al 703-472-7688 para concertar una conversación discreta y confidencial. Obtenga la tranquilidad de saber que su hijo estará en buenas manos, incluso si esas manos no pueden ser las suyas.
Atentamente,
Paul Samakow
Abogado Paul Samakow